“Ser autista no significa carecer de oportunidades de tener una vida de calidad porque si la familia le ofrece un entorno dedicado y comprometido, el niño se desarrollará de manera óptima”, asegura especialista de EsSalud.
Las personas con autismo requieren un tratamiento multidisciplinario y especializado, ya que este trastorno afecta principalmente su componente afectivo de la conciencia, que causa que su emotividad esté ausente, no percibiendo la expresión emocional de los demás, rechazar las muestras de afecto, preferir los objetos a las personas, y por ende ser solitarios y no miran a los ojos.
Así lo sostuvo la neuropsicóloga del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati del Seguro Social de Salud (EsSalud), doctora María Elena Santiago Gómez, al precisar que los autistas presentan además, capacidad de anticipación careciendo de actividad expectante con pocos intereses.
“Se trata de una enfermedad que requiere un tratamiento multidisciplinario, especializado, que conlleva un impacto social y educacional muy fuerte para las familias”, afirmó para explicar que el autismo es un trastorno generalizado del desarrollo, profundo y permanente, que afecta varias funciones del ser humano como la socialización, la comunicación y la reciprocidad emocional.
Se caracteriza por la intensa concentración de una persona en su propio mundo interior y la progresiva pérdida de contacto con la realidad exterior, detalló a propósito del Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo, que se conmemora el 2 de abril de cada año.
PROBLEMAS DE LENGUAJE
La especialista indicó que además de los síntomas de orden afectivo, las personas con autismo presentan problemas de lenguaje como retardo en la adquisición del habla y ecolalia, es decir, no entablan una conversación sino que repiten lo que se les dice.
Asimismo, su entonación no denota emociones y suelen alterar los pronombres, por ejemplo, en lugar de ‘me duele’ dicen ‘te duele’, anotó.
Señaló que en el autismo es común padecer estereotipos motores, como dar vueltas en círculos o realizar movimientos repetitivos con las extremidades, generalmente las manos, y que ello sumado a su incapacidad de interacción social, pueden agudizar el aislamiento.
A pesar de las múltiples investigaciones sobre el tema, se desconoce la causa que produce esta enfermedad. No obstante, se sospecha de determinantes epigenéticos (que se configuran en el curso del desarrollo), metabólicos y sociales, refirió.
Indicó que se ha logrado establecer que se manifiesta generalmente entre los 18 meses y los tres años y varía en severidad; puede ir desde una completa y permanente ausencia del habla hasta formas más leves, como el Síndrome de Asperger que puede confundirse con timidez o poca atención.
DIAGNÓSTICO OPORTUNO
La especialista recalcó que lo importante es el diagnóstico oportuno y determinar la condición del paciente, pues el tratamiento a cargo de un equipo multidisciplinario permite obtener buenos resultados.
“Ser autista no significa carecer de oportunidades de tener una vida de calidad porque si la familia le ofrece un entorno dedicado y comprometido, el niño se desarrollará de manera óptima. Además, se debe entender que los autistas tienen necesidades especiales diferentes a las de los demás, por lo que es indispensable respetar la diversidad y fomentar la inclusión. El soporte familiar es elemental en estos casos”, puntualizó.
