EsSalud aconseja una correcta higiene para evitar intoxicaciones alimentarias en Semana Santa

La tradicional costumbre de consumir pescado durante los días de Semana Santa exige mayor cuidado e higiene por el riesgo de contraer algún tipo de intoxicación alimentaria, las que se generan, en la mayoría de casos, por la informalidad en su comercialización y la mala manipulación, alertó el licenciado Javier Loja Manco, nutricionista del Policlínico Pablo Bermúdez de EsSalud.

 

El especialista de la Red Asistencial Rebagliati señaló que ante la mayor demanda de este producto las medidas de su conservación tienden a reducirse, por lo que el consumidor final debe estar muy alerta.

 

Loja Manco explicó que los productos marinos son especialmente sensibles a los cambios bruscos de temperatura, mala conservación y deficiencias en su transporte o manipulación; lo que puede provocar su rápida descomposición generando un riesgo para quienes lo consuman.

 

Por ello, recomendó que al adquirir el producto se debe observar que tenga color, olor y apariencia fresca. “Las branquias o agallas deben tener un color rosado o rojo intenso, la piel lisa y elástica y las escamas no deben removerse con facilidad. Así mismo, los ojos deben ser sobresalientes, firmes y brillantes y las aletas deben estar en buen estado, completas y sin laceraciones. Estos signos garantizan que el producto es conservado en buenas condiciones sanitarias”, informó.

 

Las mismas condiciones deben tener los crustáceos y mariscos, que deben presentar color y olor característico (moderado y no penetrante), sin desprendimiento de ninguna de sus partes y al ser preparados, no deben presentar sabor ácido o agrio. Sobre los alimentos marinos envasados hay que controlar celosamente la fecha de vencimiento y el registro sanitario.

 

“Cuando hablamos de productos marinos nos referimos también al pescado seco como el bacalao, plato preferido en esta tradicional fecha religiosa que, a pesar de estar deshidratado, puede impregnarse de hongos o bacterias en sus pliegues debido a una mala conservación o almacenaje”, añadió el especialista que recomendó que, para todos los casos, los productos deben adquirirse en lugares que garanticen condiciones de higiene y refrigeración.

 

Subrayó finalmente que se debe tener el mayor cuidado y pulcritud al momento de preparar los alimentos en campamentos o casas de campo para no contaminarlos. Una intoxicación alimentaria puede provocar fiebre, vómitos, dolor de cabeza, diarrea aguda e inclusive conducir a la deshidratación; lo que significa un gran riesgo en niños o personas de edad muy avanzada.

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