Procedimiento es mínimamente invasivo y reduce tiempo operatorio de 40 a 25 minutos
El Seguro Social de Salud (EsSalud) viene aplicando con notorio éxito, en el Hospital Nacional Guillermo Almenara, una novedosa técnica quirúrgica, mínimamente invasiva, con el propósito de evitar los daños irreversibles en el nervio óptico que causa el glaucoma.
El procedimiento, que reduce el tiempo operatorio de 40 a 25 minutos, consiste en realizar una pequeña incisión para introducir en el nervio óptico un dispositivo de drenaje denominado “filtración express a presión”, que mide 2.64 milímetros, y reducir así la presión ocular.
Esta técnica pionera ha mejorado el tratamiento quirúrgico tradicional denominado trabeculectomía, que implica perforar el tejido ocular para realizar el ‘by pass’ y producir el drenaje.
Ahora la operación es mínimamente invasiva y, por lo tanto, reduce las inflamaciones post operatorias, destacó el oftalmólogo Carlos Rospigliosi.
El galeno hizo saber que a la fecha “hemos colocado 10 de estos dispositivos a pacientes que requieren dicha cirugía, que por lo general constituyen el 20% de quienes padecen esta enfermedad”.
Doña Paulina Pardo Sosa de Vivas (79) es una de las pacientes beneficiadas con esta técnica. Ella padecía glaucoma desde hace cuatro años y estuvo a punto de sufrir ceguera. “Antes tenía ardor y visión borrosa. Ahora veo claro. Agradezco a los médicos del Almenara por darme una mejor calidad de vida”, expresó emocionada.
FACTOR HEREDITARIO
El galeno explicó que el glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico (estructura que concentra a las células de la visión) por el aumento de la presión ocular, debido a la falta de eliminación del humor acuoso que produce el ojo.
Lo más grave es que el 50% de pacientes que lo padece no lo saben hasta que la visión les disminuye paulatinamente y otros terminan en ceguera, advirtió para señalar que “célula que muere no se recupera, por lo que es importante que las personas tengan presente el factor hereditario que aumenta el riesgo en cuatro veces”.
“Además, es de cuidado ser miope por encima de los cuatro grados. En pacientes con córnea delgada aumenta el riesgo seis veces. También deben cuidarse las personas con hipotensión arterial, porque si en la noche les baja la presión arterial, aumenta el riesgo de deterioro del nervio óptico”, puntualizó el doctor Rospigliosi.
