- Especialista recomienda tratar el agua con rayos solares y/o lejía doméstica antes de consumirse.
- Casos de enfermedades diarreicas se incrementarían debido al consumo de agua contaminada.
La doctora Margot Lazo, Jefa de la Oficina de Atención primaria de la Red Asistencial Moquegua de EsSalud, alertó a la población sobre el consumo de agua no purificada que podría desencadenar fuertes cuadros de enfermedades diarreicas, e incluso el cólera.
La especialista informó que las enfermedades más comunes, producto del consumo y uso del agua contaminada son las dermatitis, parasitosis, conjuntivitis e infecciones gastrointestinales.
En ese sentido, recomendó tratar o purificar el agua del grifo con el uso de la lejía doméstica vertiendo dos gotas por cada litro de agua o 50 ml por cada mil litros de agua, porque con ello se disminuye en más del 97% la cantidad de bacterias y/o agentes patógenos dañinos.
Otra recomendación es la de acumular el agua en botellas de plástico transparentes de dos litros y exponerlas a la luz del sol por un mínimo de 6 horas, posteriormente hervir el contenido y verterlo en otro recipiente limpio.
“Los rayos solares ultravioleta UV – A y el incremento de la temperatura destruirían los patógenos dañinos tales como microbios, bacterias, parásitos y otros”, refirió la especialista.
También comentó que el agua que se purifique con los rayos del sol debe ser consumida en un lapso no mayor a 24 horas; mientras que con el uso de lejía el agua puede mantenerse limpia por más tiempo.
Por otro lado, la especialista de EsSalud acotó que también los alimentos deben ser lavados con agua purificada y/o tratada a fin de garantizar el consumo de alimentos sanos.
De esta manera, el Seguro Social de Salud reitera su compromiso de garantizar el buen estado de salud de nuestros asegurados en el marco de nuestra política de humanización de los centros de salud.