- Este alimento tiene un impacto en la disminución de la mortalidad y la desnutrición crónica infantil
Traer al mundo a un bebé prematuro es, en muchos casos para los padres, un sinónimo de preocupación y tristezas; sin embargo con el apoyo de un equipo multidisciplinario de especialistas esa situación es reversible y el tiempo de hospitalización del menor no es prolongado.
“Para la pronta recuperación del bebé prematuro, es la madre quien cumple un rol activo ya que con su leche materna le proveerá propiedades inmunes valiosas de tal manera que pueda resistir diferentes infecciones, a las que suelen estar expuestos en los ambientes de neonatología”, señaló la doctora Matilde Estupiñán Vigil, jefe del Departamento de Pediatría Clínica del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins.
Las madres que tienen a sus bebés hospitalizados en el Servicio de Neonatología se extraen la leche en forma adecuada y en frascos estériles, cumpliendo estrictas normas de bioseguridad. En el hospital Rebagliati esta leche es pasteurizada, garantizando que se encuentre libre de bacterias, microbios y virus para luego ser administrada en la cantidad requerida a los bebés hospitalizados.
“De esta manera, los recién nacidos prematuros se benefician con las propiedades del mejor alimento del mundo: la leche materna”, explicó la doctora Estupiñán, quien agregó que la lactancia materna crea un fuerte lazo afectivo entre la madre y el recién nacido pues es la forma más adecuada y natural de proporcionar aporte nutricional, inmunológico y emocional al bebé, porque le aporta nutrientes y anticuerpos, mejorando su salud física y neurológica.
Las ventajas de la leche materna y de la lactancia en caso de un nacimiento prematuro son numerosas. Por ejemplo en el plano digestivo y nutricional facilita la tolerancia de la alimentación por sonda pues mejora la motilidad intestinal, además está más adaptada a las funciones de digestión y absorción por parte del bebé prematuro.
Detalló que diversos estudios han puesto en evidencia la muy clara disminución del riesgo de enfermedades infecciosas entre los prematuros alimentados con leche materna porque tiene numerosos factores de defensa antimicrobianos, antiinflamatorios e inmunomoduladores, junto a factores de crecimiento, agentes antioxidantes, entre otros.
“La leche materna contiene ácidos grasos de cadena larga, de taurina y de agentes antioxidantes como el Betacaroteno, la vitamina E y el inositol que mejoran las funciones neurológicas y visuales elementos indispensables para el desarrollo del recién nacido prematuro que tienen más riesgos de padecer retinopatías, puntualizó la especialista.
Por ello, en el marco de la política de humanización de los servicios de salud, el hospital Rebagliati promueve actividades para difundir las bondades de la leche materna y su contribución a la sostenibilidad de las y sus bebés.