Especialistas del Seguro Social de Salud (EsSalud) advirtieron que ejercer manipulación psicológica en una pareja alimenta las relaciones sentimentales tóxicas que pueden terminar en hechos de violencia e incluso la muerte.
Para el médico de EsSalud de la Unidad de Psiquiatría de Adultos del Hospital III Emergencias Grau, Carlos Vera, “cuando la persona, sea hombre o mujer, se niega a terminar una relación, emplea la manipulación psicológica para evitar y retrasar lo más posible esta realidad, mostrando una conducta comprensiva inicialmente, que disfraza la verdadera intención de someter a su pareja”.
“Desde el momento en que se presenta una conducta manipuladora, la relación sentimental se convertirá paulatinamente en tóxica, pues no se tomará en cuenta la dignidad de la otra persona y se hará todo lo posible, incluso hiriendo psicológicamente y hasta físicamente a la pareja con el fin de retenerla”, puntualizó el psiquiatra Carlos Vera.
En ese sentido, el especialista de EsSalud refirió que “la evocación de momentos de felicidad o tristeza es frecuente en el argumento de las personas que manipulan psicológicamente a sus parejas, justificando sus reacciones de violencia verbal y física en nombre de la relación, que incluso pueden llevar a la muerte”.
Vera puntualizó que “una relación sentimental genera un grado de dependencia, pero se vuelve tóxica cuando no respeta la dignidad de la pareja, anula el espacio personal, viola la autonomía y el derecho de la realización de vínculos con las demás personas del entorno, lo cual es sumamente peligroso”.
En estos casos, el psiquiatra de EsSalud, Carlos Vera, recomendó que en el caso de iniciarse una relación de este tipo entre personas solteras “es preferible separarse de la pareja que es manipuladora y mantener distancia, evitando la comunicación por un tiempo hasta lograr dominar la tristeza que la ruptura puede causar, pues de no hacerlo, se corre el riesgo de generarse un círculo vicioso mortal”.
Sugirió por este motivo que “al empezar una relación se debe observar las actitudes de las personas frente a diversos acontecimientos, si hay acciones o palabras de violencia en hechos cotidianos, si hay intento de manipulación sentimental para lograr un objetivo en contra de la voluntad de la pareja, pues ello puede denotar el inicio de una relación sentimental tóxica”.