Alrededor de tres millones de peruanos padecen de algún grado de enfermedad renal crónica (ERC), 30 mil de ellos tienen la enfermedad en etapa terminal y requieren de diálisis para poder vivir. Por ello, la Red Asistencial Rebagliati de EsSalud implementó el Plan Nacional de Salud Renal que ayudará a controlar los factores de riesgo, promover hábitos saludables y tener un diagnóstico precoz que contribuya a evitar la afección de esta enfermedad.
El doctor Fernando Bardales Viguria, especialista del Servicio de Nefrología del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins, alertó que la enfermedad renal crónica es un mal silencioso porque no presenta síntomas hasta que el deterioro del riñón alcanza el 90%. “Es importante que la población mantenga hábitos de vida saludables y se realice chequeos médicos anuales, sobre todo los adultos mayores de 55 años, ya que en ellos se potencializa el riesgo, pues la función renal disminuye después de esta edad”, indicó.
También señaló que el diagnóstico temprano y el tratamiento a tiempo previenen el avance de la enfermedad y las complicaciones cardiovasculares asociadas. “Es necesario que el paciente asuma un papel activo en el control y seguimiento de la enfermedad, ya que las personas más propensas a padecer la enfermedad renal son aquellas que presentan hipertensión y diabetes, por lo que resulta muy importante la realización de controles para un diagnóstico precoz”, agregó.
Se estima que uno de cada cinco hombres y una de cada cuatro mujeres entre los de 65 y 74 años, y la mitad de las personas de 75 años o más tienen enfermedad renal crónica, es decir, a mayor edad es mayor el riesgo de tener enfermedad renal, agregó el especialista, quien dijo también que se debe tener presente que el daño renal aumenta el riesgo de sufrir ataque cardíaco y accidente cerebro vascular, por lo que es importante su prevención y detección temprana.
Cabe señalar que las personas hipertensas con mayor riesgo de deterioro de la función renal son aquellos que no se controlan, obesos, diabéticos, con antecedentes de familiares, dieta con exceso de sal. El deterioro del paciente renal y el costo de su tratamiento representan enorme preocupación y carga para los sistemas sanitarios en todo el mundo.
Para reducir estos riesgos, los especialistas de EsSalud recomiendan mejorar los hábitos nutricionales y realizar actividad física, en otras palabras, cambiar el estilo de vida. Además, señalaron que después de los 40 años de edad los riñones empiezan a perder cada año un 1% de su capacidad normal de funcionamiento y si a ello se suman los malos hábitos alimenticios, el consumo de alcohol y tabaco la función renal se deteriora más rápidamente.
Este y otros importantes temas se trataron en la Jornada Educativa “Prevención de las Enfermedades Renales” que organizó el Servicio de Trabajo Social del hospital Rebagliati dirigida a los pacientes que acuden a dicho establecimiento.