Depresión femenina: ¿cómo influyen los cambios hormonales?

Las mujeres que se encuentran en edad reproductiva son más propensas a sufrir de depresión debido a múltiples factores, entre ellos hormonales premenstruales. El psiquiatra de EsSalud Carlos Vera brinda algunas precisiones:

 

¿Por qué las mujeres son más propensas a la depresión que los varones?

Según varios estudios médicos, aproximadamente cerca de un 7% de la población femenina sufre de trastorno disfórico premenstrual, con el cual las mujeres desarrollan síntomas de irritabilidad, tensión y depresión previos a la menstruación.

 

¿El trastorno premenstrual está vinculado al estado de ánimo?

Efectivamente, el trastorno disfórico premenstrual está vinculado directamente al estado de ánimo y se presenta, como su nombre lo dice, casi siempre una semana antes del periodo de la menstruación, con síntomas que están asociados a la depresión como la falta de interés en las actividades cotidianas, fatiga o sensación de falta de energía o la irritabilidad.

 

¿Qué otros síntomas aparecen?

También se presentan ataques de pánico, deseos por llorar, aparición de sentimientos de tristeza de manera súbita, dificultades para dormir y concentrarse, incluso puede darse la aparición de pensamientos suicidas que son síntomas relacionados estrechamente con la depresión.

 

¿Qué sucede en el caso de las mujeres embarazadas?  

Si la mujer queda embarazada está más vulnerable a la depresión luego del parto por el cambio hormonal súbito, que se complica por la responsabilidad de la crianza y cuidado del recién nacido. Estos cambios hormonales se incrementan cuando se encuentran en el tránsito hacia la menopausia.

 

¿Qué recomendaciones a las mujeres con cuadros de depresión?

Para superar esta situación es importante realizar ejercicios físicos de manera constante, pues ello impulsa la secreción de endorfinas que nos ayudan a disfrutar de las situaciones mínimas. Para salir de una depresión se requiere cambiar el esquema de rutina al que nos acostumbramos. Mayor cantidad de luz diurna, olores suaves, aromas, hasta comidas como el salmón o trucha, frutas secas, ayudan a generar el aminoácido triptófano que es básico para generar serotonina.

 

 

 

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