Enfermedad pulmonar producida por el humo de cigarro puede causar incapacidad y muerte

Padecimiento afecta actividades cotidianas como caminar, cocinar y el cuidado personal

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es un padecimiento progresivo que se caracteriza por un bloqueo persistente del flujo del aire, es irreversible y puede ser mortal pues altera la respiración normal a lo largo de los años, siendo la principal causa el humo del cigarro por lo que puede afectar a fumadores activos y pasivos.

 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta enfermedad afecta a 210 millones de personas en el mundo mientras que en Latinoamérica aproximadamente el 14% de personas mayores de 40 años tienen tal padecimiento.

 

En ese sentido, el Seguro Social de Salud (EsSalud) recomendó realizarse chequeos preventivos principalmente a la población en riesgo como son los fumadores, quienes deben prestar especial atención a síntomas como tos con o sin flema, fatiga, repetidas infecciones respiratorias, sibilancias, dificultad respiratoria que empeora al realizar actividades leves;  a fin de acudir al especialista para una atención oportuna.

 

El médico José Zaga Ortega, neumólogo del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins de EsSalud  explicó que en los pacientes con EPOC, la cantidad de aire que entra y sale por las vías respiratorias disminuye por diversos motivos como la pérdida de elasticidad de los bronquios o alveolos, la destrucción de las paredes que separan los alveolos, la inflamación de las paredes bronquiales o el exceso de mucosidad que puede obstruir los bronquios.

 

Afirmó que la EPOC aparece lentamente y sus síntomas empeoran con el tiempo afectando la calidad de vida de quien la padece, limitando su capacidad de realizar, incluso, sus actividades cotidianas, como caminar, cocinar o encargarse de su cuidado personal.

 

Zaga Ortega dijo que se debe tener especial cuidado durante el invierno pues la EPOC se agudiza a causa, principalmente, de las infecciones víricas estacionales (como la gripe), así como a cambios en la calidad del aire y al aumento de la contaminación ambiental.

 

“Además, periódicamente los pacientes desarrollan exacerbaciones en las que aparecen nuevos síntomas respiratorios o aumentan los que ya existen. Aquí es fundamental recordar la tarea preventiva de vacunarse contra las gripes estacionales y asegurarse de que el paciente use bien el tratamiento”, agregó.

 

Precisó que el mejor examen para diagnosticar la enfermedad es una espirometría, es decir un procedimiento que consiste en soplar con fuerza dentro de una máquina pequeña que mide la cantidad y la velocidad del aire inspirado y espirado.

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