“El cuidado de nuestros ojos deben merecer la misma importancia que le damos a nuestra piel durante el verano”, sostuvo el doctor Alcides Rojas Figueroa, oftalmólogo del Policlínico Pablo Bermúdez. Por ello recomendó el uso de anteojos para el sol que absorban los rayos ultravioletas (UV) en un 99 por ciento o más. Sin descuidar, el empleo de bloqueador solar que incluya la aplicación en los párpados, además de un sombrero de ala ancha, más los cuidados básicos de higiene de manos.
“La prolongada exposición bajo los rayos del sol sin la debida protección, puede originar graves lesiones en la córnea, retina y cristalino, provocando conjuntivitis, úlceras crónicas o la aparición prematura de cataratas, entre otras enfermedades”, dijo el especialista.
Alertó que la alta oferta de lentes para sol de venta libre va de la mano con la baja calidad del artículo, la misma que atenta contra la salud visual y ocular del usuario.
Ante el peligro que acarrea esta situación, recomendó que sobre lo económico o cosmético del producto debe primar el cuidado de la salud sobre todo de los menores hasta los 12 años.
“Es hasta esa edad que los niños tienen el cristalino especialmente transparente, lo que favorece la mayor absorción de radiaciones UV, de ahí los peligros que amenazan su salud y la necesidad de redoblar el cuidado en ellos”, enfatizó.
Características básicas de los anteojos para el sol
Al detallar las características básicas de estos artículos, Rojas Figueroa, dijo que en primer lugar, deben garantizar la absorción de los rayos UV en un 99 por ciento o más (o su equivalente, según etiqueta de venta, en 400nm). Así mismo, los anteojos se deben ajustar al rostro de modo que protejan de los rayos solares que provengan de frente y de las partes laterales (filtrando adecuadamente los rayos UV).
Agregó que no se deben comprar anteojos que sean frágiles a los impactos o rayaduras, ni aquellos de venta libre que son esmerilados o pulidos, porque sobre el supuesto de mejorar la calidad de los lentes, estos entrañan un grave peligro para los ojos. Respecto a los colores preferentes de las lunas de los anteojos, dijo que los más recomendables son los verdes, grises o marrones, que minimizan la absorción de la luz UV.
Señaó, así mismo, que aún los anteojos para sol de buena calidad se deben renovar cada dos años, ya que estos con el paso del tiempo pierden su cualidad de absorción solar. Sobre el uso de lentes de contacto, añadió que estos no necesariamente protegen los ojos contra los rayos UV, si es que no están preparados para ello. Por tanto, la recomendación para sus portadores es la misma, concluyó.