Especialistas del Seguro Social de Salud (EsSalud) advirtieron que la pérdida de peso de manera repentina junto a la fatiga pueden ser algunos de los síntomas de diabetes en los niños, más aún si se suman a otros como la orina abundante y frecuente.
Para el endocrinólogo Javier Sánchez Povis, del Hospital Nivel III Grau de EsSalud, “cuando un niño presenta un hambre excesiva y pierde peso de manera notoria, se debe tener mucho cuidado pues es una posible señal de que puede tener diabetes tipo 1, antes llamada diabetes insulino dependiente”.
El especialista indicó que es importante estar atentos a estos síntomas en los menores, así como a la inusual sed y la micción frecuente, que es causada por la falta de producción de insulina en el organismo, lo cual impide el transporte de azúcar a las células del cuerpo para convertirla en energía.
Cuando sus células no obtienen el azúcar necesario, el niño se sentirá fatigado y mostrará un comportamiento irritable”, añadió el endocrinólogo de EsSalud al tiempo de advertir que la diabetes insulina dependiente es capaz de afectar a los órganos más importantes de nuestro organismo como el corazón, los riñones, los vasos sanguíneos y puede afectar también el sistema nervioso, siendo vital el tratamiento oportuno de esta enfermedad que puede provocar la muerte.
“Si el nivel de azúcar en la sangre de los niños es alto puede ocasionar visión borrosa, lo que puede confundirse con un problema netamente oftalmológico”, puntualizó el especialista, señalando que es vital fijarse en todos los síntomas y acudir al médico especialista para efectuar las pruebas necesarias e iniciar el tratamiento.
Sánchez Povis añadió que además de la diabetes tipo 1, actualmente han aumentado los casos de diabetes tipo 2 en los niños y adolescentes, cuando antes era una enfermedad exclusiva de los adultos. Ello se debe al aumento de la obesidad infantil y los malos hábitos en la alimentación, en los que predomina la ingesta de grasas, azúcares y harinas, a lo que se suma un estilo de vida sedentario.
