Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, cubrirse la nariz y la boca al momento de toser o estornudar con pañuelo desechable o con la parte interna del codo, son determinantes para prevenir el contagio de la Influenza y evitar la transmisión de la enfermedad.
La influenza, como otros problemas respiratorios virales, es una infección que está presente siempre en nuestro medio. Sin embargo, existen factores como el cambio de estación climática y el sistema inmunológico propio de las personas que pueden hacer que una simple gripe se convierta en algo más grave, por lo que hay que prestar atención a ciertas recomendaciones.
“La vacunación es esencial pero, debe estar acompañadas de sencillas medidas de prevención y protección que podemos realizar en casa, el colegio o el trabajo, para evitar el contagio y la diseminación del virus”, señaló el doctor Roberto Espinoza Atarama, jefe de la Oficina de Inteligencia Sanitaria del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins, de EsSalud.
Actividades simples como: lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, cubrirse la nariz y la boca al momento de toser o estornudar con pañuelo desechable o con la parte interna del codo, son determinantes para prevenir el contagio de la Influenza y evitar la transmisión de la enfermedad.
Asimismo, el especialista indica que no se debe escupir en el piso, mantener limpio el entorno (sobre todo en los lugares donde estuvieron personas con procesos respiratorios) y la indumentaria (corbatas, sacos, abrigos) de las personas con procesos respiratorios.
Cabe señalar que la Influenza AH1N1 es una infección viral producida por el virus de la Influenza. Este virus tiene tres grandes sub tipos: A, B y C. “El más virulento es el grupo A, que se puede combinar con diferentes ‘antígenos de superficie’ como el H1N1, de allí surgen nombres como Influenza AH1N1”, puntualiza el doctor Espinoza.
Este virus produce una infección sistémica que compromete todo el organismo pero cuyas principales manifestaciones clínicas ocurren inicialmente en los tejidos de las vías respiratorias.
“Es importante entender que de acuerdo a la severidad de la infección, ésta puede pasar sin síntomas o mayormente presentarse como un resfrío y, en pocos casos, puede ocurrir una neumonía severa y sepsis”, agregó”.
Existen personas que tienen mayor riesgo de desarrollar cuadros severos por ser consideradas de alto riesgo, como aquellas con enfermedades crónicas concomitantes (como asma, diabetes, HTA, cáncer y cualquier otra enfermedad que disminuya la inmunidad), los adultos mayores, las gestantes y los pequeños menores de 2 años.
