Las exsiamesas Shadya y Shandell junto a los médicos del Seguro Social de Salud (EsSalud) conmemoraron el sexto aniversario de la operación que permitió separarlas quirúrgicamente e hizo posible que hoy tengan una vida normal, gocen de buena salud y puedan jugar, bailar y estudiar al igual que otras niñas de su edad.
Las menores nacieron el 26 de febrero de 2013 unidas por el tórax y el abdomen, y compartían el mismo hígado, por lo que los especialistas decidieron realizar la compleja intervención quirúrgica para salvarles la vida. El proceso de separación se concretó el 24 de abril de 2013 en el Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen de EsSalud y duró cerca de diez horas.
En la intervención participaron unas 30 personas, entre médicos, cirujanos de tórax, hígado y vías biliares; pediatras, anestesiólogos, radiólogos, enfermeras y técnicos asistenciales, además del equipo médico que se encargó de la atención post quirúrgica.
Seis años después, acompañadas de sus padres y de los médicos, las exsiamesas, junto a una rica torta, cantaron el tradicional “feliz cumpleaños” y soplaron la velita con el número 6, que simbólicamente representa los años transcurridos de la gran proeza médica peruana, la cual fue reconocida a nivel mundial.
Caso emblemático
El gerente de la Red Prestacional Almenara de EsSalud, doctor Jorge Amorós, dijo que la separación de las siamesas es un caso emblemático para la institución y representa el compromiso médico, científico y tecnológico de brindar una mejor atención a los asegurados.
El doctor Amorós era, en ese entonces, jefe del Departamento de Pediatría y lideró el grupo de médicos que se encargó de realizar la compleja intervención quirúrgica.
Por su parte, el padre de las niñas, Segundo Vargas, agradeció, una vez más, a Dios y a los médicos de EsSalud por la intervención quirúrgica que salvó la vida de sus hijas y por el riguroso control a las que son sometidas para garantizar su buen estado de salud.
“Mis hijas nacieron dos veces: el 26 de febrero y el 24 de abril del 2013, pero es en esta última fecha en que se les salvó la vida, definitivamente”, expresó el progenitor.
En tanto, su esposa Orfelinda Vásquez Sánchez, detalló que las pequeñas realizan todas las actividades que corresponden a su edad. “Son traviesas, corren, juegan, pero también son estudiosas y muy responsables”, acotó.
El nacimiento de siameses, según estadísticas oficiales, ocurre en 1 de cada 50 mil partos. Sólo un 50% de los siameses nacen vivos; mientras, solo un 20% de los que nacen sobreviven el tiempo suficiente para ser sometidos a una operación de separación quirúrgicas.