La hemofilia es un trastorno hemorrágico hereditario, poco común, que es trasmitido, en la mayoría de los casos, por la madre. Actualmente el Seguro Social de Salud (EsSalud) brinda tratamiento a más de 550 pacientes que padecen la enfermedad, lo que representa el total de asegurados registrados con ese mal en los establecimientos de salud a nivel nacional.
La mitad de estos pacientes son menores de 18 años, a quienes se les aplica el tratamiento preventivo, que consiste en inyectar el factor de coagulación faltante al torrente sanguíneo, hasta tres veces por semana, para disminuir el riesgo de complicaciones en etapa adulta.
Raúl Timaná Ruiz, médico especialista del Instituto de Evaluación de Tecnologías en Salud e Investigación de EsSalud, explicó que, si bien la enfermedad no se puede curar, los tratamientos apropiados evitan complicaciones y hacen posible que los pacientes lleven una vida normal y productiva.
Informó que, en el 2018, el Seguro Social destinó más de 55 millones en la compra de fármacos que fueron distribuidos, previa prescripción médica, a los pacientes para el control de la deficiencia de la coagulación de la sangre.
“El tratamiento se brinda sin necesidad de hospitalizarse, es decir los mismos pacientes lo aplican ambulatoriamente. En todos los casos se les hace entrega de sus medicamentos para amenguar la enfermedad”, indicó.
Síntomas y signos
La hemofilia A es considerada como una enfermedad rara, por cuanto una 1 de cada diez mil personas nace con esta patología, mientras que 1 de cada 40 mil padece de hemofilia B.
Entre los síntomas y signos de la enfermedad figura la propensión a hematomas durante la primera infancia, hemorragias espontáneas sin razón aparente en articulaciones, músculos o tejidos blandos, y hemorragias excesivas, luego de un trauma o cirugía.
“Cuanto más precoz se hace el diagnóstico, menor es la probabilidad de tener complicaciones futuras en el paciente”, resaltó el especialista.
Cabe señalar que EsSalud cuenta con una Guía de Práctica Clínica que recoge un conjunto de recomendaciones para ayudar a profesionales y a pacientes a tomar decisiones sobre la atención sanitaria más apropiada, y a seleccionar las opciones diagnósticas o terapéuticas más adecuadas para estos pacientes.
