“Es común que los adolescentes y jóvenes con crisis de valores que se originan en crisis familiares o conyugales, muchas veces caigan en problemas de “barras bravas”, drogadicción o alcoholismo, explica la licenciada Milagros Sandi Vásquez, psicóloga del Policlínico Juan José Rodríguez Lazo de EsSalud.
Los problemas familiares son el mayor motivo de consulta del Servicio de Psicología del mencionado centro asistencial y se puede considerar que ello es un reflejo del estado mental de la sociedad. “Esta constatación cobra vigencia en momentos que EsSalud acaba de conmemorar la Semana de la Salud Mental y preocupa aún más porque la problemática familiar tiene su origen en varios factores”, agrega la especialista.
Uno de ellos es la falta de comunicación de padres a hijos. Los padres le dedican más tiempo al trabajo que al hogar por lo que los chicos, crecen sin formación moral alguna, solo guiados por lo que ven en la televisión o Internet; o se dejan llevar por los amigos igualmente inexpertos e inmaduros.
Según los datos de este centro asistencial, el tipo de joven proclive a caer en estas conductas alcanza alrededor del 28%. Y los problemas que presentan están relacionados con eventos que originan la pérdida de autoestima, con los padres, con la sobreprotección y por otros trastornos emocionales del comportamiento y de la conducta.
Los rasgos que caracterizan a estos jóvenes están liderados por la pérdida de la autoestima, la carencia de valores, los problemas de comunicación con los padres y provenir, casi siempre, de un hogar disfuncional. Pero, ¿cómo evitamos que nuestro hijo integre una barra brava? “Pues la comunicación es básica. Hay que dedicarles más tiempo a los hijos y brindarles más confianza”, aconseja la licenciada Sandi.
Por este motivo, en la consulta de Psicología se busca atender la problemática de los pacientes afectados por problemas familiares a través de la prevención, realizando terapia familiar o consejería a nivel individual y grupal.
Lima, 18 de octubre de 2011
