Los niños prematuros son potenciales candidatos a hacer en algún momento crisis de asma.
Las personas asmáticas, en especial los niños, son sensibles a la llegada del otoño, época en que se incrementan sus visitas a los servicios de salud. La humedad y los cambios de temperatura generan una propagación de virus, ácaros de polvo y hongos; factores que acentúan esta enfermedad.
Sin embargo, podemos encontrar aliados baratos, buenos aunque quizá no tan bonitos al gusto pero que su consumo es uno de los mejores aliados para combatir el asma: ajos, cebollas y kion.
La doctora Martha Villar López, directora de Medicina Complementaria del Seguro Social de Salud (EsSalud), dijo que el ajo y la cebolla tienen poderosos efectos antioxidantes y broncodilatadores que ayuda a prevenir cuadros de asma.
“El ajo, gracias a su contenido de aceites esenciales, es un relajante de la musculatura lisa y además es un expectorante. Debido a su compuesto de alina tiene un efecto antibiótico y antimicótico. La cebolla por su parte tiene quercetina, un potente compuesto antioxidante, que le da acción antialérgica a esta hortaliza”, señaló.
Cabe destacar que la alina y quercetina son sustancias que se encuentran en las cebollas y ajos crudos por lo que se recomienda en el consumo de ensaladas que ayudan a prevenir las infecciones respiratorias y con ello el desencadenamiento de un cuadro de asma.
“Recomiendo un jarabe bronquial que se hace con la mezcla de miel de abeja, cebolla, ajo y kión, el cual puede ser consumida entre 1 a 3 cucharadas diarias para prevenir el asma con gran efectividad”, recomendó Villar López.
Pero no todo es ajo, cebollas y kión. La especialista dijo que también es recomendable incluir en la dieta diaria frutas y verduras ricas en antioxidantes que ayudan a disminuir la producción de radicales libres que estrechan las vías respiratorias. Entre las frutas recomendadas se encuentran la piña (extracto), las uvas, el kiwi y los arándanos, las manzanas y la pera de agua.
Subrayó que el asma es una enfermedad relacionada al ambiente, factores genéticos y estilos de vida de las personas. Por esa razón, recomendó tener ambientes ventilados para evitar la formación de ácaros y hongos que ocasionan la exacerbación de los síntomas en personas que padecen de asma. También sugirió evitar ambientes con humo de tabaco y sustancias contaminantes y finalmente evitar el consumo de comidas chatarras, sobre todo aquellas con altos contenidos de colorantes y saborizantes.
