La ansiedad, el temor y hasta el llanto son elementos comunes que se presentan el primer día de clases en especial en los niños que asisten a la educación inicial; por ello, los padres deben generar confianza y expectativas positivas explicándoles de manera simple el significado de iniciar esta nueva etapa de su vida, entusiasmándolo días previos, recomendó el Seguro Social de Salud, EsSalud.
“El primer día de clases es un hito importante en la vida del niño porque va haber una separación del círculo familiar, que es en que ha encontrado seguridad durante sus primeros años de vida y va pasar a una nueva etapa donde va tener que sociabilizar con niños como él. Las manifestaciones más resaltantes de esa separación son angustia, miedo, sudoración y temor. Por ello, es importante prepararlos con anticipación expresándole que va conocer nuevos amigos y participar de novedosos juegos lo que será divertido”, indicó la psicóloga del Hospital Edgardo Rebagliati, Rosario Arias.
Según EsSalud el niño debe conocer las instalaciones del centro educativo, tener un acercamiento con la profesora y con sus nuevos compañeros con el objetivo de que la adaptación sea mucho más fácil, menos estresante o en algunos casos llegar a ser traumática para el niño. De la misma forma se recomienda comprarle algunas de las cosas que llevará al colegio o dejarlo que elija algo que lo haga sentirse comprometido e independiente.
El día de entrada a clases los padres deben tratar de mantener la calma hablándoles con pausa y tranquilidad, ya que muchos suelen actuar con sensibilidad e inclusive ansiedad transmitiéndoles estos mismos sentimientos a los menores.
El Seguro Social de Salud precisó que en algunos casos los padres pueden acompañar a sus niños por un momento en el colegio o esperarlos si fuese necesario. Además, se recomienda recogerlos unos minutos antes de la hora indicada ya que verlos les dará seguridad.
Otra forma para dar comodidad y seguridad a los pequeños es la preparación de los ambientes luego de retornar de clases como por ejemplo cocinar su plato favorito y programar actividades recreativas ir al parque o ver una película juntos.
El llanto en un niño que empieza su vida escolar no es malo debido a que es una manifestación que forma parte del proceso de adaptación, el cual en promedio debe durar los primeros 15 días. Sin embargo, si el problema persiste por más tiempo y además del llanto, el niño se orina, tiene pesadillas, se come las uñas, son signos de alerta que indican que será necesario acudir a un psicólogo para recibir un tratamiento o terapia oportuna.
En el marco de la política de humanización de los servicios de salud, EsSalud brinda recomendaciones y orientación a toda la población asegurada con el objetivo de promover estilos de vida saludables.
