- Especialista pide descartar las almohadas con plumas y fundas multicolores porque facilitan la concentración de ácaros.
Lima es una ciudad húmeda que conlleva a la proliferación de ácaros y hongos los cuales buscan refugiarse en ambientes cerrados y calientes, convirtiendo a las almohadas en uno de sus espacios favoritos, por ello el Seguro Social de Salud (EsSalud) recomienda mantenerlas limpias y cambiarlas de forma permanente para no contraer alergias y enfermedades respiratorias.
La especialista en Inmunología y Alergia de EsSalud, Guisela Alva, dijo que las bajas temperaturas, la humedad y la falta de ventilación en las habitaciones son algunas de las causas que convierten a las almohadas en un potencial foco de infecciones contribuyendo al aumento de diversas afecciones durante el invierno.
A manera de prevención, destacó la importancia de conocer los periodos de mantenimiento y remplazo de las almohadas los cuales van a depender del uso que se les da. Por ejemplo, en el caso de los niños y adultos mayores que acostumbran a sudar o vomitar por las noches recomendó cambiarlas cada mes.
En cambio, en adultos sanos que gozan de un buen sistema inmunológico deben remplazarlas cada tres meses. No obstante, enfatizó que las fundas que las cubren deben ser cambiadas entre una a tres veces si es que se trata de pacientes que sufren de asma, rinitis, sinusitis y otras afecciones similares.
“Después de dormir y de estar en contacto con la almohada por más de 6 horas generamos un calorcito, si esta no se despeja a tiempo entonces los ácaros van a multiplicarse”, advirtió la profesional.
La solución es el hábito de limpieza, por eso recomienda que al despertarnos se abran las ventanas, la puerta de la habitación, se sacudan las almohadas y si optamos por lavarlas utilicemos agua caliente, además de planchar las fundas para así minimizar los ácaros que son los principales desencadenantes en casa.
“No es suficiente con lavar las almohadas y mantenerlas por años, cuando uno lava las cosas con agua fría, los ácaros nunca van a morir por que se requiere de temperaturas elevadas (70-80°)”, enfatizó.
Manifestó que exponerse a este tipo de ácaros puede no ser dañino para la salud al momento pero si hay consecuencias en un periodo de 10 a 15 años. “El cuerpo se sensibiliza y el sistema inmunológico reacciona desencadenando cuadros de alergias que en el peor de los casos puede manifestarse como dermatitis, ataques de asma, entre otros”, añadió.
Las alergias que son las afecciones más comunes suelen presentar picazón de ojos, goteo nasal, irritación de garganta, mucosidad, estornudos, lágrimas y ronchas en el cuello y rostro que pueden asociarse con un resfrío pasajero, sin embargo debemos tomar en cuenta que éstas no presentan fiebre, malestar general, ni falta de apetito.