Con la llegada del verano, el sol y las visitas a la playa, miles de personas se pueden ver expuestas de manera indebida a la radiación ultravioleta, que afecta la piel y podría causar diversas enfermedades, desde simples quemaduras hasta, potencialmente, cáncer de piel.
Ante esta situación, la Red Desconcentrada Almenara de EsSalud recomienda el uso de protectores solares de amplio espectro, con factor de protección de solar (FPS o SPF) no menor de 30.
La Dra. Betty Sandoval Angelino, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital III Grau de EsSalud, explicó que los rayos UVB se incrementan entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, mientras que los rayos UVA que se mantienen altos todo el día y durante todas las épocas del año.
La especialista recomendó a los que acuden a la playa o la piscina deben evitar estar expuestos al sol durante mucho tiempo. Así también, deben aplicarse el protector solar media hora antes de salir de casa, de ser posible, caminar bajo la sombra, lo cual contribuirá al cuidado de la piel.
Por otro lado, la especialista indicó que si el elemento que nos da sombra es sencillo o sutil dejará pasar el 50% de la radiación, ya que las nubes dejan pasar el 80% de la misma. Sobre el ingreso al agua, alertó que esta solo filtra el 50% de los rayos UV.
“La ropa es otra forma de protección. Se pueden usar prendas con manga larga, pantalones y/o sombreros con ala ancha (más de 10 cm.)”, dijo.
La especialista señala que contrariamente a lo que se cree, si bien la ropa blanca es más fresca, protege menos; mientras que las prendas de color negro son más calurosas, pero nos cubren más de los efectos del sol.
Recomendó también aplicar una buena cantidad de protector en orejas, dorso de las manos, dorso de los pies y cuello; utilizar el mismo factor en todo el cuerpo y a lo largo del tiempo.
Ello, debido a que es común que uno comience las vacaciones poniéndose un factor alto y luego vaya bajando a medida que se va bronceando. Esta conducta, anotó, no es adecuada, ya que el bronceado equivale solo a un factor de protección 4, no garantizado contra futuras exposiciones.
Por otro lado, debido a la deshidratación que se produce en las personas por las altas temperaturas en esta estación del año, se debe utilizar jabones de glicerina y cremas hidratantes, las cuales se deben aplicar preferentemente en las mañanas, ya que ayudarán a mantener la humedad corporal, contribuyendo así al cuidado de la piel.