Una adecuada Higiene de manos, como una práctica simple y cotidiana, permite reducir considerablemente las infecciones en pacientes hospitalizados, además de prevenir brotes epidémicos y disminuir los costos de la atención de salud.
Así aseguró el doctor Luis Carrillo Velásquez, jefe de la Oficina de Inteligencia Sanitaria del hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins durante la “Jornada por el Día Mundial de la Higiene de Manos”, quien además resaltó que se debe lavar las manos antes y después de atender un paciente, ya que contribuye con gran efectividad a salvar vidas.
En este sentido, el especialista señaló que un apropiado lavado de manos requiere jabón antiséptico y una pequeña cantidad de agua. “El jabón facilita la frotación y permite disolver la grasa y eliminar la suciedad que contienen la mayoría de los gérmenes, así como de dejar un agradable olor en las manos”, precisó.
También indicó que se debe mojar las manos con agua y enjabonarlas, utilizando agua tibia, de ser posible, “frotarse hasta formar espuma durante 20 segundos y luego enjuagarse bien”, recomendó el doctor Carrillo.
Manifestó que el trabajo sostenido en la Oficina de Inteligencia Sanitaria del hospital Rebagliati desde el año 2000, en lo que se refiere al lavado de manos de los trabajadores de la salud, ha permitido que las tasas de infecciones intrahospitalarias sean menores a las que se observan en otros centros hospitalarios del mismo nivel de complejidad que el nuestro.
Cabe señalar que a nivel mundial cerca tres millones y medio de vidas se salvan al año gracias al lavado de manos, evitando infecciones cutáneas, oculares y la presencia de parásitos intestinales. Además, estudios científicos describen que la frecuencia de infecciones intrahospitalarias puede ser reducida hasta en un 50% cuando los trabajadores de la salud se lavan las manos regularmente.