“Los últimos estudios han demostrado que existen factores externos (como la alimentación) que pueden afectar de alguna manera la estructura genética de las personas condicionando respuestas diferentes que pueden derivar en la enfermedad de un individuo”, señaló la licenciada Carmen Yncio Callacná, nutricionista del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins de EsSalud.
Es decir, un mismo tipo de nutrición puede actuar de diferente manera en cada ser humano dependiendo de sus características genéticas individuales. Este es uno de los temas que estudia la nutrición molecular ciencia que, basada en el genoma humano, viene permitiendo el estudio de la codificación de las proteínas que median o controlan los procesos nutricionales.
La medicina moderna considera importante conocer la estructura genética de los pacientes puesto que se ha determinado que algunos genes regulados por la dieta, pueden jugar un papel definitivo en el inicio, incidencia, progresión y/o severidad de las enfermedades crónicas no transmisibles como el cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, reumatológicas, hipertensión arterial, obesidad, entre otros.
“Actualmente, los avances mundiales en genómica nutricional permiten reconocer acciones de los componentes de la dieta sobre el genoma humano que, directa o indirectamente, pueden alterar la expresión o estructura de los genes en algunos individuos y bajo ciertas circunstancias”, precisó la licenciada Yncio.
Por ello, el Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins organiza el “I Congreso Peruano de Nutrición” y el “VI Congreso Internacional de Actualización en Nutrición y Alimentación” donde se ha incluido la nutrición molecular como un eje temático importante para capacitar con las últimas tendencias a los profesionales de la salud y estudiantes del país.
Al respecto, una de las principales conclusiones de esta jornada académica fue que el grado en el cual la diera influye sobre el binomio salud – enfermedad produce reacciones que dependen de la constitución genética de cada individuo.
“En el futuro, cualquier intervención dietética basada en el conocimiento de las necesidades nutricionales, el estado nutricional y el genotipo será útil para prevenir mitigar o curar las enfermedades crónicas. Esto significa la necesidad de desarrollar una nutrición individualizada”, finalizó.