Especialistas de EsSalud recomiendan a padres de familia estar atentos con sus niños ante la presencia del más mínimo problema respiratorio
Con el cambio de estación y el aumento de la humedad, el asma bronquial en niños y adolescentes, se convierte en la causa más común de consulta médica, informó la doctora María Goñez del Águila, pediatra del Policlínico Pablo Bermúdez de EsSalud.
La especialista sostuvo que los niños prematuros, de preferencia varones e hijos o hermanos que han desarrollado algún tipo de alergia, son potenciales candidatos a hacer en algún momento crisis de asma.
Remarcó que a estas causas orgánicas, más el clima y la humedad, se suman agentes externos como el humo del cigarrillo, polvo, polen, ácaros, hongos, juguetes sintéticos (como peluches y pelos de perros y gatos), que precipitan la aparición asmáticos “Los padres deben tener en cuenta estos aspectos ya que cuanto más prematuros son estos episodios, las crisis de asma serán más severas”, aconsejó.
Añadió que los padres deben estar alerta a los siguientes síntomas: sibilancia (silbido de pecho), disnea (falta de aire), dolor de pecho, angustia y dificultad respiratoria en mayor o menor grado. Así como el hundimiento de la piel entre las costillas y tonalidad morada de piel y mucosas, conocida como cianosis.
“Con la identificación de estos síntomas y el tratamiento oportuno, se podrá disminuir el ausentismo escolar que condiciona el normal desarrollo de los niños y que es en buena medida, motivo del ausentismo laboral de los padres”, afirma.
Góñez del Águila, explicó que el asma es una enfermedad inflamatoria crónica de los bronquios y aparece como consecuencia de una reacción ante sustancias irritantes (polvo, polen, pelusa, etc.) o agentes infecciosos (como virus o bacterias), que provocan la reacción de los mecanismos de defensa del aparato respiratorio. Ello se refleja en edemas, hinchazón, secreciones o flemas que provocan obstrucción bronquial y en consecuencia, la crisis de ahogos del paciente.
La especialista de la Red Asistencial Rebagliati, recalcó que con medidas básicas de higiene y aseo (como impedir la humedad de las habitaciones, acumular enseres en desuso o erradicar el uso de productos de limpieza, pinturas o desinfectantes agresivos al medio ambiente), se podrá ofrecer un lugar adecuado e ideal para el desarrollo seguro del niño o adolescente afectado de asma bronquial.
Finalmente, aconsejó la práctica de la natación, entre otros deportes, como alternativa recreativa de prevención, subrayando que en los casos de asma diagnosticados como leves, llegada la pubertad los pacientes dejan de tener síntomas o crisis recurrentes.
