Los tres primeros años de vida en un niño deben ser vigilados por los padres de familia, para asegurar un crecimiento adecuado y evitar la obesidad en la adultez, aseveró el licenciado Nicolás Jáuregui Arriola, nutricionista del Hospital II Jorge Reátegui de la Red Asistencial Piura de EsSalud, durante su exposición en el Curso Taller “Atención Primaria por etapas de vida”, que reunió a personal asistencial del Seguro Social de Salud y del Ministerio de Salud.
El especialista de EsSalud Piura advirtió que las causas de la obesidad se encuentran en cambios en los estilos de la alimentación, incremento del consumo de grasas y azúcares; así como disminución de la actividad física, debido a las excesivas horas dedicadas a la televisión y los videojuegos.
El nutricionista explicó que cuando la obesidad se presenta a una menor edad, mayor es el riesgo que persista de adulto. Asimismo, mencionó que el 50% de los adultos obesos son hijos de madres diabéticas. De ahí la necesidad de prevenir la obesidad, debido a que es un factor de riesgo para otras enfermedades.
Resaltó, durante la exposición, que la lonchera debe contener un alimento balanceado que complemente la alimentación, recupere líquido y energía y que el niño ingiera a media mañana. Debe ser nutritiva, variada, atractiva, sencilla y económica.
Agregó que los padres de familia deben utilizar productos típicos de la zona en que viven para la elaboración de las loncheras. En el caso de Piura se destaca el mango ciruelo y tamarindo para las bebidas; el choclo, las yucas sancochadas, el majado de plátano verde y la zarandaja, rica en proteínas, carbohidratos y minerales.
También, se debe tener en cuenta la edad del niño, la facilidad para el consumo de los alimentos que contiene su lonchera y el tiempo de duración del recreo.