Más de 21 mil pacientes asegurados del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati de EsSalud, que por su enfermedad tienen dificultades de acceder a los servicios de salud, recibieron atención especializada en sus domicilios, a través del programa de Control Post Hospitalario Especializado (COPHOES).
Los beneficiados con este programa son quienes padecen enfermedades crónicas, que han intervenidos quirúrgicamente y que tienen indicación de tratamiento paliativo por un cáncer terminal.
De esta manera se facilita una atención oportuna y de calidad a los asegurados que, a causa de su enfermedad, tienen dificultades de acceso a los servicios de hospitalización, siempre y cuando su situación clínica permita continuar con un servicio altamente especializado en un ambiente extrahospitalario.
Además, permitirá la hospitalización de un número mayor de pacientes, lo que significará mayor fluidez en la atención. “Estamos descentralizando la oferta de salud, disminuimos la estancia hospitalaria y prevenimos que nuestros pacientes adquieran infecciones intrahospitalarias”, señaló la doctora Vilma Siu Delgado, jefa del mencionado programa.
SE DUPLICA VISITAS
Sólo entre enero y junio de este año se han realizado alrededor de 42 mil visitas a domicilio, duplicando, de esta manera, la cifra obtenida durante el 2013. Ello, gracias a la potenciación del servicio junto al aumento de profesionales y servicios que Cophoes viene ofreciendo.
“Actualmente contamos con un equipo multidisciplinario integrado por 24 médicos de especialidades como Anestesiología, Medicina Interna, Urología, Cirugía General, Cirugía de Cabeza y Cuello, Hematología, Cuidados Intermedios, Neonatología, Obstetricia y Medicina Física y Rehabilitación; además de trabajadoras sociales, psicólogos, nutricionistas, enfermeras, técnico de enfermería y tecnólogos médicos especializados en Medicina Física y Rehabilitación”, explicó la funcionaria.
Este programa brinda atención especializada a pacientes que requieren cuidados paliativos, así como acompañamiento, a través de la capacitación y asesoría, a quienes padecen enfermedades oncológicas en fase terminal hasta el momento de su fallecimiento, sean niños, adultos o adultos mayores. Ello, con el objetivo de propiciarles una mejor calidad de vida.
“Cuando se acercan a la muerte, los síntomas y necesidades de los pacientes cambian rápidamente. Llegar al final de la vida es un acontecimiento intenso que puede ser emocional y físicamente duro, por lo que nuestro personal de salud educa al familiar o cuidador para atravesar este momento”, finalizó la doctora Delgado.