Los adultos mayores que sufren de inmovilidad secundaria por un accidente cerebro vascular, mala nutrición, incontinencia fecal y/o urinaria, fracturas, piel seca y regeneración epidérmica lenta, tienen grandes posibilidades de desarrollar úlceras por presión. Así lo advirtió la licenciada Eliana Rodríguez Rodríguez, jefa del Departamento de Enfermería del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins de EsSalud.
Por ello, la profesional de enfermería recomendó a los familiares que deben instalar medidas de prevención como los cambios de posición cada dos horas de decúbito supino a decúbito lateral 30 grados. “También se debe complementar con un buen estado nutricional, higiene de la piel, almohadas entre rodillas y tobillos, uso de colchones “antiescaras” y manejo de la dificultad muscular con kinesioterapia motora”, recalcó la licenciada.
Precisó que en los casos de pacientes que presentan una lesión ulcerada por presión se debe evaluar periódicamente el número, tamaño, estadio y localización, “cambios en cuanto al olor, aparición de eritema perilesional, purulencia, grado de extensión del tejido necrótico, profundidad, lentitud en la cicatrización e indicios de infección” agregó.
Las úlceras por presión son lesiones en la piel que se producen por la presión continua y prolongada entre el paciente y una superficie dura, las cuales ocurren con mayor frecuencia en personas de edad avanzada, pacientes postrados en camas o sillas de ruedas, desnutridos, comprometidos de conciencia y mal apoyo familiar.
Por este motivo, el Departamento de Enfermería del hospital Rebagliati organizó la Campaña “Stop a las Úlceras por Presión, juntos por la prevención”, donde se busca promover y educar a los pacientes y familiares sobre la mejor forma de prevenir y cuidar las heridas a través de los conocimientos y experiencias adecuadas que contribuyan a disminuir la incidencia, secuelas y costo social de los factores de riesgo que están asociadas a la aparición de este tipo de lesión.
Durante la actividad se enseñó a los familiares que entre los cuidados de la piel de los pacientes con úlceras por presión se debe considerar la higiene con agua tibia y jabón neutro, el secado por contacto, sin fricción, evitar humedad en los pliegues, la aplicación de cremas hidratantes, no usar ningún tipo de colonia ni realizar masajes en prominencias óseas ni en zonas de presión porque aumenta el riesgo de lesión cutánea.
La licenciada Rodríguez señaló que entre las medidas de alivio de presión se halla indicado el uso de artículos como los colchones neumáticos, almohadas, cojines de gel, taloneras y piel de cordero.
Además, recomendó la realización de cambios postulares de los pacientes postrados en cama cada dos horas y de los pacientes sentados cada hora. “Es indispensable movilizar al paciente evitando arrastres para que no friccione la piel sobre la ropa, asimismo mantener las sábanas estiradas (sin arrugas), limpias y secas”, finalizó.