Con una concurrida misa y procesión, trabajadores del Policlínico Pablo Bermúdez rindieron su tradicional homenaje al Señor de los Milagros.
La réplica de la efigie del Cristo de Pachacamilla, que se venera y guarda en el centro asistencial de Jesús María, recorrió el perímetro de sus instalaciones siendo acompañada por el personal médico, asistencial y administrativo, haciendo todos un alto en sus labores habituales en esta fecha tan especial.
Al homenaje se sumaron, también, pacientes, vecinos de la zona y el público en general, que aprobaron con su espontánea participación, la organización de los trabajadores de esta actividad religiosa.
Luego de un sentido acto para litúrgico, en el auditorio del policlínico, en donde se oró por el bienestar y la salud de los trabajadores y de sus familiares; así como por la salud de los asegurados que acuden al centro asistencial, las andas del Señor de los Milagros fueron llevadas en su recorrido anual a recorrer las calles y avenidas del sector, donde recibieron emocionados homenajes de vecinos, negocios, entidades financieras, centros de estudios e instituciones públicas y privadas colindantes con el policlínico.
Una cuadrilla de “ hermanos” cargadores, trabajadores de la entidad de EsSalud en su integridad, ataviados con sus característicos hábitos morados trasladaron sobre sus hombros la sagrada imagen, acompañados por una banda de músicos que hizo más emotivo este tradicional acto de fe.
Después del recorrido, la Dirección del policlínico y los trabajadores en general, ofrecieron al público asistente viandas criollas y una reparadora “chocolatada”, en un gesto de confraternidad cristiana. Y como manda la tradición, los concurrentes bailando marineras y huaynitos motivados por la banda musical, “despidieron” al Cristo Moreno hasta el próximo año.